Teoría de la Abiogénesis o Generación Espontánea

Hace unos 2.000 años el filósofo griego Aristóteles se ocupó del problema del origen de la vida, puesto que el creía que la vida pudo haber aparecido espontáneamente, a partir de materiales inertes, esta tesis se llamó la Generación Espontánea de la vida. A pesar de esto nos preguntamos, ¿Qué significa decir que la vida aparece de manera espontánea?.

Uno de los primeros trabajos del cual se tiene información es de la obra Metamorfosis de Ovidio, en la que se narra la repoblación del mundo poco después del Diluvio Universal, donde se sembraban piedras y éstas se convertían en hombres, mientras que los animales surgían de las profundidades de la Tierra. Luego un filósofo llamado Lucrecio, decía que la Tierra engendra vida al azar, donde se originaban grandes monstruos y bellas realizaciones que eran capaces de subsistir.


Aristóteles explicó su hipótesis colocando por ejemplo, que los huevos fecundados contiene un "Principio Activo", capaz de producir a un ser vivo, siempre y cuando las condiciones fuesen las adecuadas, con lo que intentó decir que, para Aristóteles este principio activo era aquella capacidad para hace algo de la misma manera que para nosotros la energía es la capacidad que existe para producir un trabajo; también decía que los insectos se desarrollaban a partir del rocío de la mañana, afirmó además, que los cangrejos y las salamandras surgieron del fango húmedo.


Estas creencias estaban basadas en observaciones poco cuidadosas aunque hoy día nos parece extrañas y raras, han sido de gran influencia en el progreso y estudio de la Biología. Sin embargo, la Teoría de la Generación Espontánea tenía sus debilidades, parecía que se aplicaba sólo a algunos organismos.

Por otra parte existió otro experimento hecho por Van Helmont (médico que dejó la práctica de la medicina para dedicarse a la química) realizó el siguiente experimento, según su propia descripción:

"Cogí una maceta, puse en su interior 90 kilogramos (Kg) de tierra que había secado en un horno, la empapé en agua y planté en ella un vástago de sauce que pesaba 2.28 kg. Pero la maceta únicamente fue regada con agua de lluvia o (cuando fue necesario) con agua destilada; y era grande (en tamaño) y estaba hundido en la tierra; y para evitar que el polvo del aire de su alrededor se mezclara con la tierra, el borde de la maceta se resguardó, cubriéndose con una lámina de hierro recubierta de estaño y horadada por muchos agujeros. No calculé el peso de las hojas que cayeron en los cuatro otoños. Por último, sequé de nuevo la tierra de la maceta y se encontraron los mismos 90 kg menos unos 56 gramos; por lo tanto,  73, 85 kg de madera, corteza y raíz habían crecido sólo del agua".

Por otra parte exitió otro experimento consistía en almacenar camisas sudadas y trigo en un lugar osuro, para producir ratones en 21 días. En dicha receta se suponía que el principio activo estaba en el sudor humano, y por esa razón se usaba la camisa sudada.Sin embargo, este experimento tuvo ciertas críticas como:

1- Se consideraba imposible que los ratones nacieran expontaneamente del sudor humano, porque no era un experimento creíble, ni controlado. No tenía sentido que un individuo se originara de materiales no vivos.